domingo, 19 de octubre de 2008

ANTONIO Y CLEOPATRA

Antonio y Cleopatra (Antony and Cleopatra) es una tragedia histórica en cinco actos de William Shakespeare, representada por primera vez en 1607 o 1608 y publicada en la edición conocida como First Folio, en 1623.

La mayor parte de los estudiosos creen que se escribió en 1606–07, sin embargo algunos investigadores argumentan que probablemente fue anterior, sobre 1603–04.

La obra, basada en la traducción que Thomas North hizo de la obra de Plutarco Vida de Marco Antonio, muestra la relación entre Cleopatra y Marco Antonio desde la época de la campaña parta hasta el suicidio de Cleopatra. El principal antagonista de Antonio y Cleopatra es Octavio César, compañero de triunvirato de Antonio y futuro primer emperador de Roma. La tragedia es una obra romana caracterizada por rápidos cambios panorámicos en localizaciones geográficas y en registros, alternando entre la sensual e imaginativa Alejandría y la más pragmática y austera Roma.

Muchos consideran que el papel de Cleopatra en esta obra es uno de los más complejos personajes femeninos en la obra de Shakespeare. Es frecuentemente vana e histriónica, haciendo que los lectores casi se burlen, pero al mismo tiempo, Shakespeare se esfuerza por investirla, a ella y a Antonio, con una trágica grandeza. Estos rasgos contradictorios han llevado a división de opiniones dentro de la crítica.

La fuente principal para el argumento de la obra es la "Vida de Marco Antonio", una de las Vidas paralelas de Plutarco, en la traducción al inglés publicada por Sir Thomas North en 1579. Muchas de las frases de la obra de Shakespeare repiten literalmente el texto de North, incluyen la famosa descripción que Enobarbo hace de la barcaza de Cleopatra, comenzando "La barcaza en la que ella se sentaba, como un trono bruñido / ardía sobre el agua". Sin embargo, Shakespeare añade también escenas, incluyendo muchas que retratan la vida cotidiana de Cleopatra, y el papel de Enobarbo está muy desarrollado. Los hechos históricos a veces se cambian, en la obra de Plutarco la derrota final de Antonio ocurrió muchas semanas después de la batalla de Accio y Octavia tuvo hijos con Antonio, y lo sobrevivió por varios años.

TEXTO

Antonio y Cleopatra fue registrado en el Stationers' Register (una forma primitiva de copyright para obras impresas) en mayo de 1608, pero no parece que realmente se imprimiera hasta la publicación del First Folio en 1623. El Folio es por lo tanto el único texto canónico que se conserva en la actualidad. Algunos estudiosos de Shakespeare especulan que deriva de la propia mano de Shakespeare, o "papeles defectuosos", pues contiene pequeños errores en dirección de escena que se piensa que son característicos del autor en el proceso de composición.

ESTRUCTURA

Las ediciones modernas dividen la obra en los convencionales cinco actos, pero como en la mayor parte de sus obras anteriores, Shakespeare no creó estas divisiones en actos. Su obra se articula en cuarenta "escenas" separadas, más de las que usó en cualquier otra obra. Incluso "escenas" puede ser término inapropiado, pues los cambios entre ellas son a menudo muy fluidos, casi como un montaje. Se necesitan tantas escenas porque la acción se mueve con frecuencia de Alejandría a Italia, Messina en Sicilia, Siria, Atenas y otras partes de Egipto y el Imperio romano. La obra contiene treinta y cuatro personajes hablados, bastante típico para una obra de Shakespeare de semejante escala épica.
SIPNOSIS
Marco Antonio – uno de los triunviros de Roma, junto a Octavio César y Lépido – ha abandonado sus deberes como soldado después de ser seducido por la reina de Egipto, Cleopatra. Ignora los problemas domésticos de Roma, incluyendo el hecho de que su esposa, Fulvia, se rebeló contra Octavio y luego murió.
Octavio llama a Antonio a Roma desde Alejandría para ayudarle a luchar contra Pompeyo (Sexto Pompeyo), Menecrates, y Menas, tres destacados piratas del mar Mediterráneo. En Alejandría Cleopatra ruega a Antonio que no se vaya, y aunque él repetidamente afirma su amor por ella, al final él se marcha.
De vuelta a Roma, Agripa sugiere que Antonio se case con Octavia, la hermana de Octavio César, para fortalecer el lazo entre los dos hombres. El teniente de Antonio, Enobarbo, sin embargo, sabe que Octavia nunca podrá satisfacerle después de Cleopatra. En un famoso pasaje, él describe los encantos de Cleopatra en términos paradójicos: "La edad no puede marchitarla, ni la costumbre hace rancia / Su infinita variedad: otras mujeres hartan / Los apetitos que ellas alimentan, pero ella provoca más hambre / Cuanto más satisface".
Un adivino advierte a Antonio que él perderá si alguna vez intenta combatir a Octavio.
En Egipto, Cleopatra conoce el matrimonio de Antonio, y se venga en el mensajero que le trae la noticia. Sólo se alegra cuando sus cortesanos le aseguran que Octavia es poco atractiva según los estándares isabelinos: baja, estrecha la frente, cara redonda y con mal pelo.
En una lucha, los triunviros parlamentan con Pompeyo, y le ofrecen una tregua. Él retendrá Sicilia y Cerdeña, pero debe ayudarles a "limpiar el mar de piratas" y enviarles tributos. Después de cierta duda, Pompeyo accede. Se lanzan a una celebración alcohólica en la galera de Pompeyo. Menas sugiere a Pompeyo que mate a los tres triunviros y se haga el gobernante de Roma, pero él lo rechaza, por considerarlo deshonroso. Más tarde, Octavio y Lépido rompen su tregua con Pompeyo y le hacen la guerra. Antonio no aprueba esto, y se enfurece.
Antonio regresa a Alejandría; él y Cleopatra se coronan como gobernantes de Egipto y el tercio oriental del Imperio romano (que era la parte de Antonio como triunviro). Acusa a Octavio de no darle la parte que le corresponde en las tierras de Pompeyo, y está enfadado porque Lépido, a quien Octavio ha aprisionado, ha quedado fuera del triunvirato. Octavio accede a la primera demanda, pero por lo demás están muy descontento con lo que Antonio ha hecho.
Antonio se prepara para enfrentarse a Octavio en batalla. Enobarbo insta a Antonio para que luche por tierra, dado que allí es más fuerte, y no por mar, pues la armada de Octavio es más ligera, más móvil y está mejor manejada. Antonio rechaza esta posibilidad, pues Octavio lo ha desafiado a combatir en el mar. Cleopatra le promete que su flota le ayudará. Sin embargo, en mitad de la batalla, Cleopatra huye con sus sesenta navíos, y Antonio la sigue, dejando que su ejército quede perdido. Avergonzado de lo que ha hecho por amor a Cleopatra, Antonio la reprocha que haya hecho de él un cobarde, pero también pone su amor por encima de todo, diciendo "Dame un beso; incluso esto me compensa".
Octavio envía un mensajero para pedir a Cleopatra que entregue a Antonio y se pase a su lado. Ella duda, y flirtea con el mensajero, cuando Antonio aparece y enfadado denuncia su comportamiento. Hace que azoten al mensajero. Con el tiempo, perdona a Cleopatra, y se compromete a luchar otra batalla por ella, esta vez en tierra.
La víspera de la batalla, los soldados de Antonio oyen extraños portentos, que interpretan en el sentido de que el dios Hércules ha abandonando a Antonio. El propio Enobarbo, teniente de Antonio desde hace mucho tiempo, lo abandona y se pasa al lado de Octavio. En lugar de confiscar los bienes de Enobarbo, Antonio ordena que se los lleven. Enobarbo queda tan abrumado por la generosidad de Antonio, y tan avergonzado de su propia deslealtad, que se muere con el corazón roto.
La batalla va bien para Antonio, hasta que Octavio la convierte en una batalla marítima. Nuevamente, Antonio pierde, pues su flota se rinde, y él acusa a Cleopatra: "Esta falsa egipcia me ha traicionado". Decide matarla por su traición. Cleopatra decide que la única manera de volver a lograr el amor de Antonio es enviarle un recado de que ella se ha suicidado, muriendo con su nombre en los labios. Ella se encierra en su monumento, y espera el regreso de Antonio.
El plan de Cleopatra fracasa: Antonio no se apresura, carcomido por el remordimiento, a ir a ver a su "muerta" Cleopatra, sino que decide que su propia vida ya no merece la pena. Pide a uno de sus ayudantes, Eros, que lo atraviese con una espada, pero Eros no soporta hacer eso, y se mata a si mismo. Antonio admira el coraje de Eros e intenta hacer lo mismo, pero sólo consigue herirse. Con gran dolor, sabe entonces que Cleopatra aún vive. Le llevan en parihuelas hasta ella, que está en su monumento, y muere en sus brazos.
Octavio intenta convencer a Cleopatra para que se rinda. Pero ella lo rechaza enojada, pues no imagina nada peor que ser llevada en triunfo en las calles de Roma, con fama de malvada durante los siglos venideros. Se imagina que "los rápidos comediantes / Extemporáneamente nos representarán, y presentarán / Nuestros entretenimientos alejandrinos: Antonio / Será representado borracho, y yo veré / A algún chillón joven hacer de la grandeza de Cleopatra / la postura de una prostituta." Este discurso está lleno de ironía dramática, porque en tiempos de Shakespeare Cleopatra realmente era interpretada por un "joven chillón", y la obra de Shakespeare representa los entretenimientos borrachos de Antonio.
Cleopatra decide suicidarse, usando el veneno de un áspid. Muere serenamente y en éxtasis, imaginándose cómo se encontrará de nuevo con Antonio después de la muerte. Sus doncellas, Iras y Charmian, también se suicidan. Octavio descubre los cuerpos muertos y experimenta emociones encontradas. Las muertes de Antonio y Cleopatra le dejan el camino libre para ser el primer emperador romano, pero también siente cierta simpatía hacia ellos: "Ella será enterrada junto a su Antonio. / Ninguna tumba sobre la tierra tendrá dentro de sí / Una pareja tan famosa". Ordena un funeral militar público.
  • Antonio, triunviro
  • César Octavio, triunviro
  • Lépido, triunviro
  • Sexto Pompeyo
  • Domizio Enobarbo, amigo de Antonio
  • Ventidio, amigo de Antonio
  • Eros, amigo de Antonio
  • Scaro, amigo de Antonio
  • Dercete, amigo de Antonio
  • Demetrio, amigo de Antonio
  • Filone, amigo de Antonio
  • Mecenate, amigo de César Octavio
  • Agripa, amigo de César Octavio
  • Dolabella, amigo de César Octavio
  • Proculeyo, amigo de César Octavio
  • Tireo, amigo de César Octavio
  • Gallo, amigo de César Octavio
  • Menas, amigo de Sexto Pompeyo
  • Menecrate, amigo de Sexto Pompeyo
  • Varrio, amigo de Sexto Pompeyo
  • Tauro, lugarteniente de César Octavio
  • Canidio, lugarteniente de Antonio
  • Silio, oficial del ejército de Ventidio
  • Eufronio, embajador de Antonio y César Octavio
  • Alessa, en el séquito de Cleopatra
  • Mardiano, eunuco
  • Seleuco, tesorero
  • Diomede, en el séquito de Cleopatra
  • Cleopatra, reina de Egipto
  • Octavia, hermana de César Octavio y esposa de Antonio
  • Charmian e Iras, doncellas de Cleopatra
  • Un adivino
  • Un campesino
  • Oficiales, Soldados, Mensajeros

VALORACIÓN DE LA CRÍTICA
Los estudiosos de la obra intentan llegar a conclusiones sobre la naturaleza ambivalente de muchos de los personajes. ¿Son Antonio y Cleopatra verdaderos héroes trágicos, o se dejan llevar tanto por sus defecos y son tan risibles que no pueden ser trágicos? ¿Es la suya una relación amorosa o se trata sólo de lujuria? ¿Es su pasión completamente destructiva, o muestra también elementos de trascendencia? ¿Cleopatra se suicida por amor a Antonio o porque ha perdido el poder político?
El César Octavio es otro personaje ambivalente, que puede verse como un gobernante bueno y noble, que sólo desea lo que correcto para Roma, o como un político cruel y despiadado.

domingo, 5 de octubre de 2008

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LA FIERECILLA DOMADA

La fierecilla domada, también conocida como La doma de la bravía (en inglés, The Taming of the Shrew) es una de las obras más populares de William Shakespeare tanto dentro como fuera de su país, como lo demuestra por ejemplo el hecho de que sea la quinta más veces traducida al español de entre las treinta y siete que se conservan de su autor, únicamente precedida por Romeo y Julieta, Hamlet, Macbeth y El rey Lear, y por delante de obras de la altura y la popularidad de El sueño de una noche de verano, Julio César o incluso Otelo, el moro de Venecia.

PERSONAJES PRINCIPALES

  • Bautista. Padre de Catalina y Blanca. Es un noble de Padua con bastante dinero.
  • Catalina. Hija mayor de Bautista. Es guapa, muy inteligente y tiene mucho carácter. Siente devoción por fastidiar a los demás. Es un personaje que evoluciona de una forma exagerada, un cambio demasiado radical y en muy poco tiempo, como para que se le considere un personaje redondo. Es un personaje estereotipado, que tiene como función poner en relieve lo que quiere expresar el autor.
  • Blanca. Hija menor de Bautista (y la favorita). Ella es guapísima, dulce y tiene compostura. Es pretendida por Lucencio, Hortensio y Gremio, y es el personaje central de la acción secundaria.
  • Lucencio. Joven de Pisa que va a Padua a ampliar sus estudios cuando ve a Blanca y se enamora. Intentará enamorarla (no comprarla) y lo conseguirá. Para poder entrar a en casa se hará pasar por profesor de latín.
  • Gremio. Personaje mayor y secundario. Posee una pequeña fortuna. Da juego a la acción secundaria.
  • Hortensio. Amigo de Petrucho. Es el último pretendiente de Blanca y este también se hace pasar por maestro, de música en este caso. Al final acaba casándose con una viuda.
  • Petrucho. Es el pretendiente de Catalina. Viene de Verona, donde acaba de morir su padre, quien le ha dejado una pequeña herencia y llega a Padua con la intención de ganar dinero. Personaje de carácter fuerte, es inteligente y muy bruto. Según lo que dicen, es el profesor de la escuela donde se doman furias.
  • Tranio, Biondelo. Criados de Lucencio. Para que éste pueda entra en casa de Baustista se cambian de papel: Tranio pasará a ser Lucencio y Biondelo, Tranio.
  • Vicencio. Padre de Lucencio. Es un hombre rico, que quiere mucho a su hijo.
  • Grumio, Curtis. Son los criados de Petrucho. No demuestran mucha estima por su señor pero hacen todo lo que les dice. También colaborar en el maltrato psicológico de Catalina.
SIPNOSIS
La obra se basa, en principio, en el carácter díscolo y malhumorado de Catalina Minola, mujer que ahuyenta, no pocas veces, a golpes a cuantos pretendientes se interesan por ella ante su padre. El asunto no tendría mayor transcendencia si no fuese porque, según la costumbre, el padre de Catalina, el rico mercader Bautista Minola, se niega a entregar en matrimonio a su hija menor, Blanca, hasta que no haya casado a la mayor; para desconsuelo de los ambiciosos aspirantes a su mano, Hortensio, Gremio y Lucencio. La llegada a la ciudad de Petruchio, un joven ambicioso y despreocupado y su disposición a cortejar a la áspera Catalina proporcionan a los pretendientes de Blanca una esperanza para la que unen sus esfuerzos a los del ya casi desesperado Bautista. Este planteamiento inicial se desarrolla en forma de diversas situaciones de enredo y abundantes diálogos ocurrentes en los que el ingenio verbal se convierte sin duda en la más contundente de las armas, destacando sin duda el doble banquete nupcial con que concluye la obra y que constituye todo un giro inesperado a la situación de partida.

PUESTA EN ESCENA

Aunque desde el punto de vista escénico esta obra, al igual que la mayoría de las de Shakespeare, no plantea excesivas dificultades, uno de los aspectos técnicos más destacados en ella es, sin lugar a dudas, su planteamiento inicial, pues La fierecilla domada no es sino una obra dentro de otra obra (en inglés, una play-within-the-play). Y es que la obra principal se presenta al público en realidad como una obra con la que un señor y sus criados agasajan a su supuesto gran señor, que no es en realidad sino un pobre borracho al que han recogido de la calle y a cuya costa han decidido divertirse durante un tiempo. Este recurso técnico proporciona a la obra gran dimensión metateatral y un indudable doble distanciamiento del público.

ORIGEN DE LA OBRA

Mucho se ha escrito acerca del origen del argumento de la obra, aunque lo único en lo que la crítica autorizada parece estar de acuerdo es en el hecho de que el argumento principal no es original de Shakespeare. Lo cierto es que el esquema argumental básico de la obra se repite, con muy pequeñas variaciones, en multitud de textos de tradición oral o escrita diseminados por toda Europa, por Asia e incluso en la América precolombina. Uno de los más conocidos de entre esos textos es el cuento "Lo que sucedió a un mancebo que casó con una muchacha muy rebelde", número treinta y cinco de entre los incluidos en el famoso El conde Lucanor, de don Juan Manuel. No obstante, entre todos esos relatos y el texto de Shakespeare existen diferencias fundamentales, y no sólo en lo que concierne a su desenlace, que inducen a pensar que, si bien es muy probable que el dramaturgo isabelino conociera el argumento a partir de esa tradición, no se inspiró en ninguno de esos textos en concreto a la hora de componer su obra. Por lo demás, llama la atención el hecho de que, si bien los textos cuyo argumento se basa en la doma de una mujer bravía por parte de su marido son abundantes en la literatura europea previa a la publicación de La fierecilla domada (hacia 1590-1593), con la aparición de la obra de Shakespeare no se vuelve a publicar ninguna obra nueva en que éste sea el principal asunto de su argumento, de modo muy similar a como ocurrió con las novelas de caballería y el Don Quijote de Miguel de Cervantes.